martes, 19 de julio de 2011

VIH/SIDA

¿Cómo ataca el VIH al sistema inmunitario?

El virus ataca un tipo de células blancas en particular llamadas células CD4+. Secuestra dicha célula, implanta sus propios genes en el ADN de la célula, y la utiliza para fabricar más partículas del virus. Éstas, a su vez, infectan otras células. 
Las células CD4+ huésped eventualmente muere, aunque los científicos no saben exactamente cómo sucede esto.
La capacidad del cuerpo para combatir las enfermedades aminora a medida que el número de CD4+ se reduce, hasta llegar a un punto crítico en el que se establece que el paciente sufre de SIDA. El VIH es un tipo especial de virus llamado retrovirus. Es más sencillo que los virus ordinarios, estos son más difíciles de combatir.
Implantan sus genes en el ADN de las células que atacan, de manera que la célula huésped se reproduce en células que también contienen el virus.
Los retrovirus hacen réplicas de sus genes en las células atacadas con un alto nivel de errores. La velocidad a la cual se reproduce el VIH resulta en un acelerado ritmo de mutación del virus a medida que se disemina.
Más aun, el revestimiento que envuelve la partícula del VIH está compuesto del mismo material que algunas células humanas, lo que dificulta que el sistema inmunológico pueda distinguir entre las partículas virales y las células saludables.
 

¿Cómo se transmite el VIH?

El VIH se encuentra en la sangre y fluidos sexuales de una persona infectada y en la leche materna de una madre infectada. La transmisión del VIH se produce cuando una cantidad suficiente de estos fluidos ingresa en el torrente sanguíneo de otra persona.
Hay varias formas en las cuales una persona puede infectarse con VIH:
  • Relaciones sexuales sin protección con una persona infectada. La práctica de relaciones sexuales sin preservativo acarrea el riesgo de infección.
  • Drogas inyectables. El VIH puede transmitirse al utilizar equipos que han sido utilizados previamente por personas infectadas. En muchas partes del mundo, debido a que es ilegal su posesión, se comparten los equipos inyectables y las jeringas.
  • De madre a hijo. El VIH se puede transmitir de una madre infectada a su hijo durante el embarazo, el parto y la alimentación por leche materna.
EL VIH NO SE CONTAGIA POR MEDIO DE: saliva, sudor, lagrimas, orina, cera de oídos, ni secreciones nasales sin sangre. Compartir baños con otras personas o con personas que viven con el VIH-SIDA. Compartir alimento y utensilios de cocina con otras personas o con personas que viven con el VIH-SIDA. Por compartir vida social. Por compartir el ambiente del trabajo. Abrazar, besar o cuidar de una persona que vive con el VIH-SIDA. No se propaga al toser,  compartir vasos ni platos, tocar sanitarios ni manijas de puertas. Ni las mascotas ni los piquetes de insectos como los mosquitos propagan el virus. El donar sangre no contagia tampoco el VIH. Esto se debe a que cada donador utiliza una aguja nueva, por ello, nunca tendrás contacto con la sangre de otra persona.


Principales síntomas del sida

El sida constituye la etapa crítica de la infección por VIH. En esta fase de la infección, el portador del VIH posee un sistema inmunológico que probablemente sea incapaz de reponer los linfocitos T CD4+ que pierde bajo el ataque del VIH y también ha visto reducida su capacidad cito tóxica hacia el virus. Este fenómeno coincide con el aumento en las tasas de replicación del virus, que merma la capacidad de reacción del anfitrión ante otros agentes causantes de enfermedades. De esta manera, el portador del virus es presa potencial de numerosas infecciones oportunistas que le pueden conducir a la muerte.
La mayoría de los pacientes que han desarrollado sida no sobreviven más de tres años sin recibir tratamiento antirretroviral. Sin embargo, incluso en esta fase crítica el sida y el VIH pueden ser controlados mediante la terapia antirretroviral de gran actividad. Los antirretrovirales pueden brindar una mejor calidad de vida a un portador del VIH y aumentan sus posibilidades de supervivencia. Dado que el VIH tiene una gran capacidad de mutación, con el tiempo los antirretrovirales pierden su efectividad porque el virus desarrolla resistencia a ellos. Una vez que esto ocurre, el paciente queda expuesto nuevamente a las infecciones oportunistas y, eventualmente, a la muerte, en tanto que no se dispone de un medicamento que cure la infección por VIH.

Pruebas para detectar el VIH

Hay varios tipos de pruebas para la detección del VIH. No obstante, la prueba de anticuerpos o ELISA se utiliza con mayor frecuencia y detecta los anticuerpos del VIH en la sangre de una persona. Es necesario esperar 3 meses como mínimo después de la última posible exposición antes de realizarse una prueba de VIH para garantizar la precisión de los resultados.
La posibilidad de recibir un resultado positivo en la prueba, puede ser desalentadora, pero saber que es VIH positivo es el primer paso para recibir apoyo emocional y llevar una vida saludable. Las pruebas para la detección del VIH son también extremadamente importantes para detener la propagación de la enfermedad, ya que alguien que conoce su estado puede tomar medidas para asegurarse de no transmitir la enfermedad.




Trabajo de investigación realizado por los alumnos: Marcelo Cruz, Gabriel Benitez, Martín Tasori, Germán Colabelli y Hernán Vallejos                       

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