jueves, 1 de septiembre de 2011

TABAQUISMO

Qué es el tabaquismo

El consumo de tabaco es la principal causa única prevenible de enfermedad y muerte en el mundo actual. Representa un importante problema de salud pública, no sólo por su magnitud, sino también por las consecuencias sanitarias que conlleva, así como por sus elevados costes económicos y sociales.
El tabaquismo no es solo un hábito, es una enfermedad crónica que se caracteriza por ser una drogodependencia: la nicotina, principio activo del tabaco, es una droga adictiva y como tal tiene las características de otras drogas: tolerancia, dependencia física y psicológica.
La adicción a la nicotina obliga a los fumadores a mantener el consumo de tabaco y, de esta forma, suprimir o evitar los síntomas derivados del descenso de los niveles de nicotina en el organismo (síntomas de privación). Esto genera que las personas pierdan la libertad de decidir y se vean obligadas a mantener y aumentar progresivamente su consumo.
Los cigarrillos y todos los productos hechos con tabaco constituyen formas de administrar nicotina, pero para obtener las dosis que el organismo pide, los fumadores se ven obligados a recibir grandes cantidades de humo. El humo que respiran los fumadores activos y pasivos contiene más de 4.000 sustancias con propiedades tóxicas, irritantes, mutágenos y carcinogénicas que van produciendo un efecto acumulativo que conduce a enfermedades. Algunas de ellas, las menos graves, se pueden presentar tempranamente; las más graves toman tiempo y se manifiestan después de 10 a 15 años de estar fumando.
Mientras más joven se inicia el consumo más probabilidades hay de hacerse adicto y sufrir las enfermedades asociadas al consumo de tabaco y morir a causa de ellas. La evidencia científica acumulada indica que 1 de cada 2 fumadores habituales que se mantiene fumando va a morir a consecuencia del consumo de tabaco, perdiendo en promedio diez años de vida.
El consumo de tabaco guarda relación causal con más de 25 enfermedades, representando uno de los factores de riesgo más importantes para la salud de la población. En los países desarrollados, donde la epidemia de consumo de tabaco se inicio antes, resulta ser la principal causa aislada de mortalidad prematura y evitable. Actualmente, la epidemia se ha trasladado a los países en desarrollo y, de persistir las condiciones actuales, en el año 2020 de las 10 millones de muertes que se estiman que causará el tabaco cada año, 7 de cada 10 ocurrirán en estas zonas.

¿Por qué es malo para mí el humo del cigarro?


Todo el mundo sabe que fumar puede causar cáncer cuando seas mayor, ¿pero sabías que desde ahora también tiene malos efectos en tu cuerpo? Un cigarro contiene cerca de 4000 químicos, muchos de ellos venenosos. Algunos de los peores son:
Nicotina: un veneno mortal
Arsénico: utilizado en veneno para ratas
Metanol: un componente de la gasolina de los cohetes
Amonia: encontrada en la solución limpiadora de pisos
utilizado en las baterías
Monóxido de Carbono: parte de los desechos tóxicos del carro
Formaldehído: utilizado para preservar (conservar en perfectas condiciones) los tejidos del cuerpo
Butano: líquido de los encendedores
Cianuro de Hidrógeno: veneno utilizado en las cámaras de gas
Cada vez que inhalas humo de un cigarro, pequeñas cantidades de estos químicos se van hacia la sangre a través de tus pulmones. Ellos viajan a todas partes de tu cuerpo y te causan daño.

    ¿Qué le sucede a mis pulmones cuando fumo?
Cada vez que tú inhalas humo de cigarro, tu matas algunos de los sacos de aire en tus pulmones, llamados alveólos. Estos sacos de aire es donde el oxígeno que tú respiras es llevado hacia la sangre. Los alveólos no vuelven a crecer. Así es que cuando los destruyes, también destruyes permanentemente una parte de tus pulmones. Esto significa que batallarás en actividades donde la respiración es importante, como deportes, baile o canto.

Fumar paraliza los cilios que se alinean en tus pulmones. Los cilios son pequeñas estructuras como vello que se mueven hacia adelante y hacia atrás para barrer las partículas fuera de tus pulmones. Cuando fumas, los cilios no pueden moverse y no pueden realizar su trabajo. Por lo tanto, el polvo, el polen y otras cosas que inhalas se asientan en tus pulmones y se acumulan. Además, hay muchas partículas en el humo que van hacia tus pulmones. Dado que tus cilios están paralizados debido al humo y no pueden limpiar tus pulmones, las partículas se asientan en tus pulmones y forman sarro.